Salsa mexicana
(Rendimiento: 550 g) Tiempo de Preparación: media hora
Ingredientes:
• ½ kg de tomate
• 10 chiles verdes
• 3 dientes de ajo
• ½ cebolla
• Sal al gusto
• ¼ de cucharada cafetera de ácido cítrico (lo consigue en tiendas de materias primas grandes)
Utensilios:
• Licuadora o picadora
• ¼ de cucharada cafetera de ácido cítrico (lo consigue en tiendas de materias primas grandes)
Utensilios:
• Licuadora o picadora
• Cacerola de peltre o acero inoxidable con capacidad de 1 Litro
• Cucharón
• Cacerola con capacidad de 1 Litro
• 2 frascos con tapa y capacidad de ¼ de Litro
• Olla con capacidad de 5 Litros
• Etiqueta adhesiva
Procedimiento:
1. En la olla con agua hirviendo, se colocan los tomates, el chile, el ajo y la cebolla. Se dejan cocer por 10 minutos y se vacían en un recipiente con agua fría.
2. Se muele la salsa, en la licuadora o picadora al gusto.
3. Se coloca la salsa en una cacerola, se le agrega el ácido cítrico y se calienta hasta que hierva, añadiendo la sal y moviendo constantemente.
Envasado y conservación:
Con la salsa caliente se llenan los frascos dejando un espacio de un centímetro entre la boca del frasco y la salsa para que se forme el vacío de conservación. Se tapan sin apretar la tapa del frasco y se esteriliza el producto sumergiéndolo en agua hirviendo durante 20 minutos contados a partir de que vuelva a hervir el agua. Una vez transcurrido el tiempo de esterilización se saca, seca y deja enfriar a temperatura ambiente el frasco para a continuación colocar la etiqueta indicando el nombre del producto, fecha de elaboración y de caducidad. El producto se conserva en un lugar fresco y seco, pero una vez abierto necesita refrigeración.
Caducidad:
La salsa elaborada mediante esta tecnología tiene una duración aproximada de 4 meses.
Aporte nutricional:
El chile proporciona (aunque pequeñas cantidades) proteínas, grasas, hidratos de carbono, calcio, hierro, niacina, retinol (vitamina A), y particularmente es una fuente importante de ácido ascórbico.
Procedimiento:
1. En la olla con agua hirviendo, se colocan los tomates, el chile, el ajo y la cebolla. Se dejan cocer por 10 minutos y se vacían en un recipiente con agua fría.
2. Se muele la salsa, en la licuadora o picadora al gusto.
3. Se coloca la salsa en una cacerola, se le agrega el ácido cítrico y se calienta hasta que hierva, añadiendo la sal y moviendo constantemente.
Envasado y conservación:
Con la salsa caliente se llenan los frascos dejando un espacio de un centímetro entre la boca del frasco y la salsa para que se forme el vacío de conservación. Se tapan sin apretar la tapa del frasco y se esteriliza el producto sumergiéndolo en agua hirviendo durante 20 minutos contados a partir de que vuelva a hervir el agua. Una vez transcurrido el tiempo de esterilización se saca, seca y deja enfriar a temperatura ambiente el frasco para a continuación colocar la etiqueta indicando el nombre del producto, fecha de elaboración y de caducidad. El producto se conserva en un lugar fresco y seco, pero una vez abierto necesita refrigeración.
Caducidad:
La salsa elaborada mediante esta tecnología tiene una duración aproximada de 4 meses.
Aporte nutricional:
El chile proporciona (aunque pequeñas cantidades) proteínas, grasas, hidratos de carbono, calcio, hierro, niacina, retinol (vitamina A), y particularmente es una fuente importante de ácido ascórbico.
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