Salsa tipo taquera
(Rendimiento: 400g) Tiempo de preparación: ½ hora
Ingredientes:
• ¼ kg tomate verde
• 1 ½ taza de agua hervida o clorada
• ¼ taza de vinagre
• 50 g de chile morita
• 1 cucharada cafetera de ajo en polvo
• 1 cucharada cafetera de sal
• ¼ de cucharada cafetera de ácido cítrico*
*Se consigue en tiendas de materias primas o farmacias grandes
Utensilios:
• Licuadora
• Cacerola de peltre o acero inoxidable con capacidad de 2 Litros
• Frasco esterilizado con tapa y con capacidad de 500 ml
• Olla con capacidad de 4 Litros
• Etiqueta adhesiva
Procedimiento:
1. Los chiles sin rabo se remojan durante 20 minutos en ½ taza de agua.
2. El agua restante se pone al fuego y al hervir se agregan los tomates sin cáscara, bien lavados. Se dejan cocer por 5 minutos contados a partir de que el agua hierva de nuevo.
3. Se muelen los ingredientes, dejando el vinagre y el ácido cítrico aparte. La salsa se coloca en una cacerola y se pone a calentar, al hervor, se añade el vinagre y el ácido cítrico; cuando hierva de nuevo se procede a envasar.
Envasado y conservación:
El frasco esterilizado con capacidad de 500 ml se llena con la salsa dejando un centímetro de espacio entre la boca del frasco y el producto. Se cierra sin apretar la tapa del frasco y se sumerge en agua caliente durante 20 minutos contados a partir de que vuelva a hervir el agua. Transcurrido este tiempo se saca el frasco, se cierra bien y se deja enfriar a temperatura ambiente. Se coloca una etiqueta indicando el nombre del producto, fecha de elaboración y de caducidad. El producto se conserva en un lugar fresco y seco, pero una vez abierto necesita refrigeración.
Caducidad:
La salsa elaborada mediante esta tecnología tiene una duración aproximada de 4 meses.
Aporte nutricional:
En promedio se estima que una persona consume al día aproximadamente 15 g de salsa y esta cantidad aporta casi el 5 % del consumo diario de vitamina C. Algunas salsas se ingieren en cantidades tan reducidas que los beneficios nutricios son también reducidos.
Recomendaciones:
Procedimiento:
1. Los chiles sin rabo se remojan durante 20 minutos en ½ taza de agua.
2. El agua restante se pone al fuego y al hervir se agregan los tomates sin cáscara, bien lavados. Se dejan cocer por 5 minutos contados a partir de que el agua hierva de nuevo.
3. Se muelen los ingredientes, dejando el vinagre y el ácido cítrico aparte. La salsa se coloca en una cacerola y se pone a calentar, al hervor, se añade el vinagre y el ácido cítrico; cuando hierva de nuevo se procede a envasar.
Envasado y conservación:
El frasco esterilizado con capacidad de 500 ml se llena con la salsa dejando un centímetro de espacio entre la boca del frasco y el producto. Se cierra sin apretar la tapa del frasco y se sumerge en agua caliente durante 20 minutos contados a partir de que vuelva a hervir el agua. Transcurrido este tiempo se saca el frasco, se cierra bien y se deja enfriar a temperatura ambiente. Se coloca una etiqueta indicando el nombre del producto, fecha de elaboración y de caducidad. El producto se conserva en un lugar fresco y seco, pero una vez abierto necesita refrigeración.
Caducidad:
La salsa elaborada mediante esta tecnología tiene una duración aproximada de 4 meses.
Aporte nutricional:
En promedio se estima que una persona consume al día aproximadamente 15 g de salsa y esta cantidad aporta casi el 5 % del consumo diario de vitamina C. Algunas salsas se ingieren en cantidades tan reducidas que los beneficios nutricios son también reducidos.
Recomendaciones:
- Si lo desea puede disminuir un poco la cantidad de agua para que quede más espesa.
- Con esta tecnología, usted puede prepara y conservar la salsa de su preferencia, agregando ¼ de cucharada cafetera de ácido cítrico y siguiendo el procedimiento de envasado y conservación.
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