Buñuelos
(Rendimiento: 15 piezas) (Tiempo de preparación: 3 horas)
Ingredientes:
• ½ kg. de harina de trigo (4 ½ tazas)
• 6 cáscaras de tomate verde limpias (las hojas que envuelven al tomate)
• 3 huevos
• 3 cucharadas de manteca vegetal
• 1 taza de agua hervida o clorada (250 ml)
• ½ taza de leche (125 ml)
• ½ taza de azúcar (240 g)
• 1 cucharada cafetera de canela en polvo*
• 1 cucharada cafetera de polvo para hornear**
• ½ cucharada cafetera de semillas de anís*
• Aceite de cocina para freír (el necesario para cubrir perfectamente las tortillas)
Miel de piloncillo (para acompañar)
• 1 ½ tazas de agua hervida o clorada
• ½ barra de piloncillo*
• ½ cucharada de anís entero
• 1 raja de canela
* Se consigue en tiendas de materias primas o tiendas de autoservicio
• 1 ½ tazas de agua hervida o clorada
• ½ barra de piloncillo*
• ½ cucharada de anís entero
• 1 raja de canela
* Se consigue en tiendas de materias primas o tiendas de autoservicio
** Se consigue en tiendas de materias primas o tiendas de autoservicio
Utensilios:
• Pocillo de aluminio con capacidad de 1 litro
Utensilios:
• Pocillo de aluminio con capacidad de 1 litro
• Colador de orificio fino
• Paño limpio y húmedo de 50 x 50 cm
• Cacerola con capacidad de 2 litros
• Rodillo
• Sartén hondo
• Trinche y/o tenedor para manipular el buñuelo en el aceite
• Platón o charola
• Bolsa grande de plástico o panera grande con tapa
• Etiqueta adherible
Procedimiento:
1. En el pocillo se pone a hervir la taza de agua con las cáscaras de tomate y el anís durante cinco minutos.
2. Se pasa la harina por el colador vertiéndola una superficie plana, limpia y seca, en el centro se forma un hueco y se añade la manteca, el polvo para hornear, la canela en polvo y se integran perfectamente.
3. Se vuelve a formar una fuente y se agregan los huevos, la leche y 4 cucharas soperas de te de anís (preparado en el paso 1) y se amasa, trayendo la masa de los extremos al centro y aplastándolo sobre la superficie hasta que se comience a despegar de los dedos, entonces se forma una bola alargada, se toma uno de los extremos y se azota como si fuera un martillo, el extremo de la masa que se azotó se junta con el extremo que se tiene en la mano y se vuelve a azotar de la misma manera, unas 4 veces hasta que se le formen burbujas y no se pegue a la superficie y manos.
4. Se cubre la masa con el paño limpio y húmedo, dejándola reposar por 1 hora dentro de la cacerola en un lugar tibio.
5. Transcurrido este tiempo, con las manos limpias, se forman bolitas del tamaño de un tomate.
6. Se coloca una bolita sobre la superficie plana y enharinada, se estira con la ayuda del rodillo hasta formar una tortilla muy delgada. Así se forman todas las tortilla que se van colocando sobre la superficie seca, media hora después se pueden empezar a freír en el aceite ya caliente en la sartén con ayuda del trinche o tenedor hasta que doren.
7. Los buñuelos se van colocando en un plato o charola cubierto con una servilleta de papel o pedazo de papel estraza para que escurra el exceso de aceite y se enfríen.
De la miel de piloncillo
1. Se pone al fuego un recipiente con el agua (1½ tazas) y cuando comience a hervir se agrega la ½ barra de piloncillo, el anís y la canela. Se deja hervir hasta que espese un poco (45 min. aproximadamente).
2. Se cuela para eliminar los restos de anís y canela y se vacía en un recipiente limpio para bañar los buñuelos al servir.
Envasado y conservación:
Los buñuelos ya fríos se guardan dentro de una bolsa de plástico o panera para conservarse en un lugar seco y fresco.
Caducidad:
Los buñuelos elaborados mediante esta tecnología mantienen su frescura hasta por 4 días.
Aporte nutricional:
Los buñuelos aportan a la dieta carbohidratos y grasas, nutrientes que generan la energía para realizar las actividades diarias, sin embargo este alimento no debe consumirse en exceso. Los buñuelos también contienen proteínas provenientes del huevo y la harina, que son indispensables para la formación y mantenimiento de los músculos.
Recomendaciones:
• El buñuelo debe quedar muy delgado. Para darse cuenta si está del grosor adecuado, compruebe que se pueda ver a través de él. Mientras más delgado sea el buñuelo será más crujiente.
Procedimiento:
1. En el pocillo se pone a hervir la taza de agua con las cáscaras de tomate y el anís durante cinco minutos.
2. Se pasa la harina por el colador vertiéndola una superficie plana, limpia y seca, en el centro se forma un hueco y se añade la manteca, el polvo para hornear, la canela en polvo y se integran perfectamente.
3. Se vuelve a formar una fuente y se agregan los huevos, la leche y 4 cucharas soperas de te de anís (preparado en el paso 1) y se amasa, trayendo la masa de los extremos al centro y aplastándolo sobre la superficie hasta que se comience a despegar de los dedos, entonces se forma una bola alargada, se toma uno de los extremos y se azota como si fuera un martillo, el extremo de la masa que se azotó se junta con el extremo que se tiene en la mano y se vuelve a azotar de la misma manera, unas 4 veces hasta que se le formen burbujas y no se pegue a la superficie y manos.
4. Se cubre la masa con el paño limpio y húmedo, dejándola reposar por 1 hora dentro de la cacerola en un lugar tibio.
5. Transcurrido este tiempo, con las manos limpias, se forman bolitas del tamaño de un tomate.
6. Se coloca una bolita sobre la superficie plana y enharinada, se estira con la ayuda del rodillo hasta formar una tortilla muy delgada. Así se forman todas las tortilla que se van colocando sobre la superficie seca, media hora después se pueden empezar a freír en el aceite ya caliente en la sartén con ayuda del trinche o tenedor hasta que doren.
7. Los buñuelos se van colocando en un plato o charola cubierto con una servilleta de papel o pedazo de papel estraza para que escurra el exceso de aceite y se enfríen.
De la miel de piloncillo
1. Se pone al fuego un recipiente con el agua (1½ tazas) y cuando comience a hervir se agrega la ½ barra de piloncillo, el anís y la canela. Se deja hervir hasta que espese un poco (45 min. aproximadamente).
2. Se cuela para eliminar los restos de anís y canela y se vacía en un recipiente limpio para bañar los buñuelos al servir.
Envasado y conservación:
Los buñuelos ya fríos se guardan dentro de una bolsa de plástico o panera para conservarse en un lugar seco y fresco.
Caducidad:
Los buñuelos elaborados mediante esta tecnología mantienen su frescura hasta por 4 días.
Aporte nutricional:
Los buñuelos aportan a la dieta carbohidratos y grasas, nutrientes que generan la energía para realizar las actividades diarias, sin embargo este alimento no debe consumirse en exceso. Los buñuelos también contienen proteínas provenientes del huevo y la harina, que son indispensables para la formación y mantenimiento de los músculos.
Recomendaciones:
• El buñuelo debe quedar muy delgado. Para darse cuenta si está del grosor adecuado, compruebe que se pueda ver a través de él. Mientras más delgado sea el buñuelo será más crujiente.
• El aceite debe estar muy caliente para que queden dorados.
• Al freírlos, sumerja el buñuelo en el aceite y cuando éste se sienta duro, se le da la vuelta con mucho cuidado.
• Puede agregar a la miel trozos de guayaba o tejocote.
• Antes de freír los buñuelos se pueden sacudir con la ayuda de un trapo para quitar el exceso de harina.
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